El cambio climático está generando nuevos desafios para la sociedad y esto está llevando a que los inversores y los consumidores prefieran empresas con las credenciales medioambientales y sociales adecuadas.
En 2023, las empresas deben asegurarse de que sus procesos ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) se trasladen al centro de su estrategia.
Todas las empresas necesitan un plan con objetivos y plazos claros de cómo reducir cualquier impacto negativo pero la evaluación y los planes deben ir más allá de los límites de la empresa y abarcar a toda la cadena de suministrpo y credenciales ESD de los proveedores.
Esto está generando en las áreas de finanzas una serie de efectos que no estaban previstos y entre estos están las relaciones con los proveedores que no cumplen determinados mínimos en sus informes de Sostenibilidad. ¿Cómo podemos buscar soluciones financieras que nos permitan seguir trabajando con aquellos proveedores que han resultado estratégicos para la compañía?.
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